El otro dia Marta, a quien os recomendamos seguir si os gusta la gente que escribe bonito y desde el corazón (suena cursi, pero es que somos un poco cursis) hablaba de los recuerdos. Una reflexión muy interesante de porqué los recuerdos son tan selectivos, porque hay cosas de las que recordamos hasta su olor o tamaño y otras sin embargo parece que han pasado por nuestra vida sin dejar huella.
Pues bien, queremos bodas que dejan huella. Novios que dejan huella, invitados que dejan huella, fotógrafos que dejan huella. Queremos bodas para el recuerdo.
No, no hacemos tropecientas bodas al aƱo, y es que necesitamos dedicar todas nuestras ideas, propuestas, tiempo, sonrisas y abrazos a pocas Mafaldas, bueno, pocas segĆŗn se miren, para nosotras son un montonazo, pero nos hemos puesto el limite en ese punto en el que no podrĆamos acordarnos perfectamente de todos los nombres, de ellas y de ellos, de sus fechas, del vestido y fotógrafo que han elegido, de los distintos puntos estratĆ©gicos a decorar y asĆ, un sin fin de cosas mas, sin tener que mirar para nada, ni de reojo, la libreta de cada una. Tenemos que tener todo eso en la cabeza, porque sino, no estarĆamos haciendo las cosas como queremos.
Queremos hablar con ellas meses despuĆ©s, y que nos digan que recuerdan la legaƱita que tenĆan al levantarse ese dĆa, el dolor de tripa contenido, la tostada que se quemo, y hubo que volver a hacer, los centros de flores que llegaban a casa hasta que ya no habĆa sitio para ellos, el abrazo de su padre y las ganas de contener una lagrimas que parecĆan dispuestas a salir a toda costa. La llegada a la iglesia, ese sudor frĆo de los nervios, nuestro mensaje de, aquĆ esta todo fenomenal, te estamos esperando pequeƱa. La cara de el… (de nuestras preferidas). El coctel, lo bueno que estaba, el dolor de cara de tanto sonreĆr, la gente disfrutando como nunca, lo bonito que estaba todo y lo bien que los fotógrafo lo habĆan reflejado en las fotos, que hasta se podĆan Ā oler. Los contratiempos cubiertos a Ā ultima hora, a no, de eso no se acuerdan, para eso estamos nosotras ;).
Bailar despeinada, hasta que le duelen los pies y caer rendida en la cama con la plena sensación de que el dĆa, ha sido perfecto.
NiƱas, buscad cosas que tengan la capacidad de ser recordadas siempre, no hay mayor regalo.

Gracias, Lara š